En un contexto educativo marcado por dinámicas de cambio y adaptación, la capacidad de las instituciones para atraer y retener estudiantes se ha convertido en un desafío crucial. La pandemia global ha acelerado transformaciones en la manera en que se percibe y se vive la educación, obligando a las escuelas a replantear sus estrategias de matrícula y a innovar en sus ofertas educativas. La disminución de la matrícula escolar en muchos lugares, junto con la evolución de las tendencias demográficas y sociales, ha generado la necesidad de implementar enfoques proactivos que no solo respondan a las circunstancias actuales, sino que también anticipen y se ajusten a futuros cambios en el entorno educativo.
Este curso se centra en proporcionar herramientas y estrategias efectivas para que los líderes educativos puedan incrementar la matrícula escolar en tiempos de cambio. A través de un análisis profundo del contexto actual y la identificación de oportunidades, se explorarán diversas tácticas que abarcan desde la mejora de la propuesta educativa hasta el fortalecimiento de la relación con la comunidad. Se abordarán aspectos fundamentales como el uso de tecnologías digitales, la diversificación de programas académicos y la creación de alianzas estratégicas con familias y egresados. Asimismo, se fomentará una cultura de flexibilidad y adaptación, esencial para atender las necesidades de una población estudiantil diversa. Este enfoque integral permitirá no solo aumentar la matrícula, sino también mejorar la calidad educativa y la satisfacción de la comunidad escolar en su conjunto.